Marzo 2020
Hoy, 19 de marzo día del padre y San José ningún camino quiere llegar a Roma, Madrid, Pekín, ni a cualquier otro lugar.
Es el quinto día que nos encontramos bajo un Estado de alarma tardío obedeciendo una orden de confinamiento que nos fuerza a quedarnos en nuestros hogares siguiendo las estrictas medidas de prevención y control.
La palabra “CRISIS” funciona para el singular y para el plural, no creo que por casualidad, sino más bien porque este problema nunca es individual siempre arrastra más asuntos.
La crisis actual es sanitaria, económica, política y ética
El coronavirus ha sido considerado una pandemia por la Organización Mundial de la Salud, en estos momentos en España hay 13.716 infectados, 598 fallecidos y 1.081 curados. 155 son los países contagiados y en todo el mundo hay más de 200.000 infectados.
El virus no discrimina, ataca a orientales, occidentales, jóvenes, mayores, ricos y pobres lo que sirve como un recordatorio: todas las vidas son igual de valiosas.
En España esta mala experiencia lleva la incoherencia por bandera desde el principio cuando no se le dio la importancia que requería y ahora porque no dejamos de ser espectadores de la decadencia de los valores morales que han sido sustituidos por pecados capitales, en lugar de solidaridad en los supermercados solo se aprecia saqueo, avaricia y gula propios de un egocentrismo que resulta soberbio e insoportable.
Esta situación nos demuestra que somos vulnerables y nuestros planes simplemente son ideas frágiles que se desvanecen fácilmente, exactamente por una crisis global generada por un microorganismo.
Es una lástima que no tengamos la costumbre de ser agradecidos y sentirnos privilegiados por cada momento que la vida nos regala, parece que solo la valoramos cuando tenemos contrastes tan negativos como los que estamos viviendo.
Necesitamos una dosis de humildad y colaboración ciudadana solo se nos impone quedarnos en nuestras casas por salud. Debemos tener precaución y no histeria.
Carolina Gascón.